Cuanto están cambiando las cosas….. si recordáis, la generación baby boom quería un trabajo que le diese dinero, tranquilidad y reconocimiento. Hoy, y desde hace ya unos años, las personas queremos un trabajo que nos permita poder tener un propósito de vida y poder desarrollar nuestro trabajo en coherencia con nuestros valores y principios.
Entre todos estamos configurando las reglas de esta nueva era, que la pandemia de la COVID nos está obligando a acelerar de manera exponencial por la grave crisis en la que estamos inmersos. Todo va muy rápido y todo es profundamente diferente, pero también sabemos que hay otra manera de hacer las cosas, y la sostenibilidad y la tecnología no son el fin, pero si son el medio para lograr los objetivos de desarrollo que necesitamos.
La buena dirección en el presente para llegar al futuro, pasa por el compromiso firme con los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) y la agenda 2030, que deben estar incorporados en nuestros proyectos y acciones, formando parte de nuestros valores, de nuestros principios y de nuestra manera de hacer las cosas. Todos y cada uno de nosotros podemos y debemos contribuir con nuestros gestos y nuestras actuaciones a garantizar que generaciones futuras tengan un mundo mejor y más saludable. De nosotros depende conseguirlo!
Si miramos en nuestro día a día, vemos que la mayoría de personas hemos interiorizado y puesto en práctica las cuestiones sociales, ambientales y éticas en nuestra manera de vivir, en cambio muchas empresas están ancladas en el pasado y no evolucionan al ritmo que se debería. Muchos empleados tienen muy buenas ideas y ven oportunidades para cambiar cosas, pero en las empresas no suelen estar por esos temas; la respuesta habitual es que es un “nice to have”. Así solo tienes gente desmotivada y sin ilusión.
Hay que cambiar el desánimo por la ilusión para poder abrir la mente e innovar, crear y progresar en colaboración público – privada; privada–privada; grandes, pequeños y, del mismo o diferente sector. La cultura de la organización y sus líderes son fundamentales para favorecer la cooperación hacia la sostenibilidad y la innovación!
Para terminar, recordar que si queremos construir el futuro se necesitan empresarios que transformen sus modelos de negocio desde la esencia, con una gobernanza en mayúscula y que tomen las decisiones en las tres dimensiones: económica, social y ambiental. Mientras esto ocurre todos podemos ser embajadores del cambio. Animaros!
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