En las dos últimas décadas en España, la práctica deportiva ha ido aumentando entre la población, entendiendo esta actividad como una manera de mantenerse sano y que a su vez aporta satisfacción y bienestar.
Así es que cada vez más las personas descubren que practicar una actividad física mejora la capacidad mental, la memoria, la rapidez, la coordinación, la autonomía, la relación que tenemos con nuestra imagen, además nos proporciona sensación de bienestar y optimismo, a efectos físicos nos aporta resistencia, flexibilidad, tonificación muscular, relajación… todas estas habilidades muy útiles en el día a día y que nos permiten funcionar y desarrollarnos mejor personal y también profesionalmente.
Además, ¿Cómo podemos trasladar todos estos beneficios al ámbito profesional? ¿Cómo podemos conseguir profesionales más sanos, más activos, con más energía?
Tenemos la solución: el deporte como herramienta en la gestión de personas.
Por una parte, el coaching deportivo consigue desarrollar en los ejecutivos al igual que en los deportistas de alto rendimiento su máximo potencial. Los directivos, gerentes o profesionales, pueden ser formados con herramientas de coaching deportivo dentro de sus organizaciones, motivar a los equipos de trabajo con principios deportivos como el liderazgo, la competitividad, el esfuerzo, la diversión, la concentración, la orientación hacia logros u objetivos, la visión de conjunto, el trabajo en equipo, la comunicación, etc…
¿Qué beneficios aporta a las organizaciones formar o como a mí me gusta decir “entrenar” a directivos y mandos intermedios en estas habilidades?
- Conseguimos profesionales con mentalidad de superación, motivados, que buscan los objetivos y valoran su esfuerzo y el de su equipo.
- Desarrollamos en las personas autoconfianza y confianza en sus equipos, mejoramos las relaciones interpersonales y les impulsamos en su desarrollo personal y profesional dentro de la organización.
Los estudios demuestran que el clima de la organización depende en gran medida de la actitud y del estilo de liderazgo que proyecta el supervisor inmediato, si trabajamos con nuestros ejecutivos programas de liderazgo que cohesionen el equipo, estaremos repercutiendo estos resultados en toda la organización.
Así como el deportista de elite sigue una serie de principios fundamentales que le llevan al éxito, mi trabajo en las organizaciones es conseguir que el rendimiento individual y colectivo de los miembros aumente: a través del entrenamiento en Concentración, Autoconocimiento, Automotivación, Disciplina, Visión, Liderazgo y Pasión.
Todos estos principios se trabajan a lo largo de las sesiones y de las actividades que se proponen en un programa de Capacitación o Entrenamiento Directivo, tanto de forma individual como colectiva. En el caso del Entrenamiento Colectivo, proponemos actividades innovadoras que salgan del habitual curso de formación, en ocasiones buscando un espacio diferente al de su entorno profesional y en otras ocasiones llevando las actividades dinámicas, divertidas e instructivas al mismo lugar de trabajo, en función de lo que sea más necesario para el/los participantes y para la organización.
Por otra parte, cada vez son más las organizaciones que desde sus programas de Organizaciones Saludables incorporan actividades deportivas como pilates, yoga, running, estimulan a sus trabajadores en la práctica del deporte a través de clubes de running, senderismo, paddel… y también les inducen a consumir alimentos saludables, a descansar de forma adecuada y a mejorar en definitiva su salud.
En definitiva, estrategias innovadoras en la gestión de personas para conseguir objetivos de mejora de la salud, del bienestar, del clima y por tanto del rendimiento en las organizaciones.
Lucia Barrachina
Dtora de Proyectos en HIT (alto rendimiento empresarial)
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