Ya conocemos los efectos positivos de una alimentación saludable para nuestra salud y como repercute de una manera positiva en la productividad laboral. Pero cierto es que todos no tenemos de las mismas necesidades y estas dependerán de cada individuo, su estado de salud, si tiene alguna necesidad especial, sus gustos y como no depende del trabajo que desempeñe, que será un factor clave para la implantación de unas Pautas Nutricionales que le ayudarán a afrontar la jornada laboral y descansar y recuperarse de una manera adecuada.
Un trabajador que no está bien alimentado puede disminuir su rendimiento (hasta un 20%, datos de la OMS) y aumentar los niveles de estrés.
Podríamos hacer una clasificación como guía de distintos trabajos y sus necesidades:
Trabajos que requieren un esfuerzo físico
En trabajos de mayor desgaste físico, como pueden ser la construcción, descarga de materiales, agricultura,… la alimentación deberá contener una cantidad suficiente de calorías para compensar el trabajo realizado y ser lo sufrientemente equilibrada para aportar las vitaminas y minerales necesarios para compensar el gasto. Sin olvidar la importancia de la hidratación en aquellos trabajos en los que la exposición al sol es continua.
Trabajos sedentarios
En aquellos trabajos donde la jornada laboral se centra en una mesa de trabajo frente al ordenador o bien están sentados la mayoría del tiempo se deberá ajustar su alimentación a su edad, sexo, ejercicio físico realizado. Estos tipos de trabajo no se necesita un aporte extra de energía ya que el gasto calórico será muy bajo.
Ejemplos: personal de oficina, conductores, comerciales…
Trabajos con horarios especiales
Es importante adaptar la alimentación en aquellos casos en los que los horarios laborales sean a turnos o en franjas horarias especiales.
Habrá que ajustar las comidas a los ritmos de sus horarios e intentar establecer unas rutinas de descanso, ya que la alimentación no es lo único que se ve afectado. Necesitan establecer horarios de descanso estrictos con el fin de no ir “acumulando cansancio”
Trabajos con altas dosis de estrés
En el caso de trabajos en los que se produzcan situaciones de estrés como pueden ser directivos, empresarios, cirujanos, personal que trabaja en cadena, los requerimientos energéticos no serán tan elevados como aquellos en los que el desgaste físico es mayor pero sin embargo tienen necesidad de un aporte mayor de varios micronutrientes como pueden ser las vitaminas del grupo B y E y minerales como el potasio, zinc y magnesio.
Trabajos que exigen comer fuera de casa
La mejor herramienta en este caso es una buena educación nutricional, ya que con unos conocimientos básicos en nutrición el personal tendrá mayor capacidad para elegir aquellos alimentos que más le interese en cada momento.
Recordar siempre, que lo más importante es acudir a un profesional sanitario, que en este caso es tu nutricionista, que te aconsejará y guiará para establecer las pautas alimentarias especificas para cada persona, teniendo en cuenta tanto su trabajo, estado de salud y sus gustos.
Elisa Escorihuela Navarro
Directora de Nutt, consejo nutricional
Lda. En Farmacia
Dpda. En Nutrición
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