La transformación digital 4.0 no solo supondrá un cambio en las empresas y administraciones públicas, sino también un modo de trabajar con ellas y para ellas. Se estima que en una década se destruirá empleo tal y como lo conocemos y se creará más de un millón de puestos de trabajo vinculados con la digitalización, robótica, big data, inteligencia artificial, biotecnología, drones…tecnología que ya está provocando un seísmo en el mundo laboral.
El Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicación de la Comunidad Valenciana, la Universidad Politécnica de Valencia y la Generalitat Valenciana organizan, dentro de los actos programados para la 19ª edición de los Premios y Noche de las Telecomunicaciones Valencianas, un debate sobre «La revolución tecnológica y el modelo económico 4.0», con los principales impulsores de esta transformación.
Según los expertos estos entornos laborales serán más colaborativos, participativos y menos estresantes, pero hasta llegar a ese estado de felicidad habrá que realizar numerosos cambios sustanciales.
De entrada algunos estudios estiman que hay trabajos como los teleoperadores que serán reemplazados en su totalidad por robots; otros como el caso de los vendedores tendrán una tasa de reemplazo del 92% y el de los pilotos un 50%. Unas cifras que arrojan la desaparición de siete millones de empleos de áreas productivas que quedarán obsoletas.
¿Esto significa que mucha gente se quedará sin empleo? No necesariamente, según los expertos. Las tecnologías configurarán un mercado laboral 4.0, en el que se crearán otras necesidades y por lo tanto, surgirán nuevos puestos de trabajo. Un estudio de Randstad afirma que la Transformación Digital va a generar, a lo largo de los próximos 5 años, más de 1.250.000 empleos.
¿Qué tipo de empleos? Expertos en big data, ingeniería informática y el marketing digital, especialistas en ciberseguridad, analistas de aplicaciones (apps), diseñadores de software, ingenieros de telecomunicaciones y analistas de sistemas serán los más demandados según diversos estudios.
Lo que sí que será imprescindible es que tanto empresas como profesionales superen la resistencia al cambio a las nuevas tecnologías y a las realidades que las TIC traerán consigo. Por ejemplo, algunas decisiones podrán tomarlas los «Sistemas», después de analizar los datos, en lugar de las personas. En este sentido Hugo de Juan, miembro del COITCV y CEO en Encamina, ve factible que en 2018 más del 20% de los profesionales utilicen la Inteligencia Artificial (AI) para tomar decisiones, y que las resoluciones tomadas por agentes autónomos de software irán en aumento. «Incluso los directivos podremos llegar a perder el privilegio de tomar decisiones ante un conflicto de intereses ya que el Sistema ofrecerá la respuesta correcta».
¿Cómo será esa transformación digital en el empleo? La tecnología estará presente en todo momento. La hiperconectividad será un hecho. El Internet de las Cosas y del todo con todo, hará que seamos una pieza más del sistema y que hasta nuestras tareas se vayan reconfigurando conforme vayamos llegando a la oficina. Para Hugo de Juan contar con un asistente domótico será habitual. De hecho, añade, desde el boom del nacimiento de estos dispositivos a finales de 2016 las capacidades de estas máquinas han ido en aumento y su precio irá en descenso.
En la empresa, todo estará monitorizado para que los diferentes procesos fluyan adecuadamente. Un espacio en el que convivirán trabajadores humanos con robots. Esta colaboración entre personas y máquinas, que ya se da en algunas industrias como Ford, se extenderá a otros sectores como la banca, el comercio, el turismo, transporte o la abogacía. Según los expertos, en estos casos, las máquinas escrutarán los datos y los humanos desarrollarán las estrategias. Es lo que se conoce como trabajo colaborativo.
Además, tecnologías como la realidad virtual y la realidad aumentada servirán para aumentar nuestra productividad y capacidades profesionales, y también para añadir diversión y riqueza a nuestra vida corriente. Hugo de Juan recuerda que «a principios del 2016 gafas como las Google Glasses o las Hololens eran poco más que prototipos, pero sabemos que sus aplicaciones van a ser tan cotidianas como hoy lo son las App de los móviles».
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