Naranjas Torres, empresa de comercialización hortofrutícula de Almenara (Castellón), ha implantado una política de responsabilidad social imbricada en su gestión de Recursos Humanos. Sus empleados tienen la iniciativa en actividades como jornadas de puertas abiertas, actividades solidarias o la promoción del consumo de fruta.
Miriam Torres, la responsable de Recursos Humanos de Naranjas Torres, explica que en su política de Responsabilidad Social Corporativa está implicado todo el personal desde su inicio el pasado mes de diciembre. «El objetivo es distinguir a la empresa en materia de salubridad, sostenibilidad y seguridad, de manera que las acciones en este sentido han sido ya implantadas en su plan de gestión con vistas a promover dichos valores entre el equipo», explica Torres.
Empresa y trabajadores colaboraron en la jornada de puertas abiertas celebrada en sus instalaciones de Almenara el domingo 11 de mayo. La iniciativa nació a partir de una encuesta realizada a los propios empleados. “Nuestra intención era promover la convivencia de los trabajadores junto a sus familias más allá del horario laboral y la respuesta fue excelente. Incluso, hubo un equipo que nos ayudó en la organización y que se presentó a las 8 horas de la mañana de forma voluntaria para ultimar detalles”, argumenta Miriam Torres.
Además, se contó con la colaboración del club de triatlón local, que organizó actividades deportivas y juegos para los más pequeños. También se recaudaron fondos para la Asociación de Padres de Niños con Cáncer de la Comunidad Valenciana (Aspanion). El encuentro se convocó bajo el lema de Ven y comparte las tres S de Naranjas Torres: salud, sabor y solidaridad.
La fruta también es protagonista
Naranjas Torres incluye el objeto de su actividad económica en su política de Responsabilidad Social. “La fruta va siempre por delante”, afirma al respecto la responsable de RRHH. Por ello, los productos de la firma han sido el eje de otro de los proyectos enmarcados en dicha labor. Es el caso de los llamados jueves solidarios, que consisten en la apertura del almacén para la venta al por menor una vez a la semana con la idea de destinar un porcentaje de los beneficios obtenidos a fines sociales. “Por ejemplo, debido a la reducción de las subvenciones de comedor, hemos dado un euro al día a cada estudiante del CEIP Juan Pablo I de Almenara que se ha quedado sin esta ayuda. En total, han sido 14 niños”, ilustra Miriam Torres.
Esta empresa hortofrutícola señala en un comunicado que está experimentando una lluvia de ideas permanente desde finales de 2013, «pues la continuidad de la RSC está fuera de toda duda». Así, los trabajadores hacen llegar nuevas propuestas a poner en marcha, como la realización de un calendario solidario para Navidad con el que ayudar a alguna fundación. Y ello se suma a los planes en el corto plazo de inculcar el gusto por las meriendas a base de fruta entre los escolares de la localidad de Almenara o financiar a los hijos de la plantilla una parte de la cuota de un campus deportivo organizado en la zona. “Vamos decidiendo sobre la marcha, paso a paso, pero es seguro que seguimos”, concluye Miriam Torres.
0 comentarios