Ignacio Fernández fue protagonista del webinar “Liderazgo redárquico”, una iniciativa que forma parte de un ciclo de ponencias para abordar temáticas vinculadas a las organizaciones, que contó con la presentación de Carmen Soler, quien destacó de este experto su perfil como académico, conferenciante, escritor y especialista en liderazgo y felicidad organizacional. Al inicio de su intervención Fernández resaltó que “la calidad del liderazgo depende de la calidad del ser humano”.
El experto en su ponencia apuntó que la pandemia ha puesto en evidencia varios fenómenos: por un lado, el liderazgo jerárquico, entendido como aquel que ejerce un mayor control sobre los profesionales que pasó de ejercerse en el espacio físico al virtual, y por otro lado, un liderazgo colaborativo que dio sus frutos.
En este sentido, resaltó que algunos líderes jerárquicos quisieron funcionar como en el período prepandemia, quedando sus técnicas sin efectividad, chocando contra molinos de viento, mientras que otros dentro de ese mismo modelo optaron por evolucionar y avanzar hacia soluciones más efectivas. Asimismo, el ponente subraya una buena noticia en este escenario que se traduce en un mayor balance de comportamientos que se decantaron en plena pandemia por liderazgos diferentes a los tradicionales.
No obstante, señala que las organizaciones todavía adolecen de personas con mentalidades “hiperjerárquicas” y que el sistema del control sobre las personas (presencialidad) está obsoleto. El control se ha movido hacia otros indicadores que se basan en resultados.
“La jerarquía ha sido útil para generar riqueza, pero la exclusividad de la jerarquía tiene muchos defectos, y no dota de autoridad a los colaboradores, por lo que mina la posibilidad de innovar”. Por eso, apostar por la redarquía, señala este experto, puede ser una solución, porque ejercer este modelo es trabajar en red, crear un campo social para que los colaboradores fluyan. El liderazgo redárquico integra lo mejor de la jerarquía (dirección), que asegura resultados fiables, con este nuevo orden emergente que favorece una red de relaciones, o lo que es lo mismo, la inteligencia colectiva. Con ello, se crea valor humano y se innova a una velocidad que fomenta la cultura de alto desempeño en el marco de un clima saludable.
Fernández señala que lo primero que hace a la hora de asesorar en temas de liderazgo es mostrarles a los directivos la evidencia plasmada en las estadísticas de modelos más avanzados para demostrar con datos los resultados. Una vez han comprobado este hecho es cuando se procede a iniciar una prueba piloto en uno de los departamentos de la empresa, ayudando a los “jefes” en la enseñanza sobre buenas prácticas redárquicas, “entrenándoles”, por así decirlo, para generar un escenario colaborativo. Y es entonces en este proceso cuando se ve realmente el efecto de este modelo de trabajo que se traduce en mayor productividad.
Carmen Soler señala que en el Master Debo, en el que participa Ignacio Fernández como destacado docente se da a conocer como mediante técnicas derivadas de la ciencia aplicada, desde la psicología se constata esto mismo, que el hecho de mejorar un entorno y hacerlo más saludable hace que estadísticamente se obtenga una mayor efectividad en el trabajo.
Fernández resalta que escuchando los datos de la ciencia, los líderes abren la mente, se hacen más facilitadores de condiciones. El experto subraya que no le acaba de convencer el término “líder”, por cuanto se asemeja a un concepto de individualismo, de egocentrismo, y que más bien el concepto sería el de liderazgo efectivo, que puede ejercerlo cualquier persona. El tema no es “mandar” verticalmente sino ser el jardinero organizacional.
Ignacio Fernández destaca que el gran desafío actualmente es el cambio de mentalidad, de nativo jerárquico a nativo redárquico, no sólo del líder sino también de los integrantes de los equipos colaborativos. Y es que cuando hablamos de redarquía estamos hablando de compromiso, de colaboración, de bienestar y de salud laboral. Porque tal y como señala este docente “no se trata de un tema de posición sino de relación”, y que “relaciones, procesos y resultados es sinónimo de excelencia”.
Ignacio Fernández es docente del Máster DEBO, un postgrado que cuenta con grandes referentes, en investigación aplicada, especializados en psicología ocupacional positiva y expertos en bienestar laboral. Un programa formativo altamente especializado, dirigido por Carmen Soler y por Mercedes Aznar, que está avalado por prestigiosos partners internacionales, y que cuenta con una metodología científica, derivada de la psicología positiva, proporcionando modelos de gestión para la salud y las personas, modelos de certificación de Bienestar Organizacional y modelo HERO (Healthy and Resilient Organizations).
Más información: Info@rhsaludable.com
0 comentarios
Trackbacks/Pingbacks