Tras los positivos resultados obtenidos en los pilotos realizados, se inician ahora las pruebas a mayor escala.
El objetivo final es disponer de sistemas que permitan mejorar la seguridad y el bienestar de los trabajadores que realizan tareas con toma de decisiones o tareas muy repetitivas, así como de mejorar su rendimiento (y por tanto la productividad de las empresas).
Para ello, se está caracterizando la respuesta emocional ante situaciones de estrés, se está monitorizando la respuesta emocional y cognitiva durante las actividades de la vida diaria, se medirá el nivel de carga mental ante diferentes tareas y situaciones.
Con todos los datos e información obtenida, gracias a la participación de los trabajadores voluntarios, se podrán desarrollar sistemas que monitoricen en continuo el estado emocional y cognitivo en entornos reales. Las posibles aplicaciones de estos sistemas, destinados a mantener un estado óptimo de los niveles emocional y cognitivo del usuario, van desde evitar distracciones por aburrimiento a evitar situaciones de estrés por elevada carga cognitiva o estados emocionales negativos. Pasando por el rediseño de puestos de trabajo, de turnos de descanso, de turnos operativos…
Todas estas pruebas están realizándose en el marco del proyecto EMC2. “Incorporación de los Modelos Emocionales y Cognitivos en el sector del transporte para la reducción de riesgos, aumento del rendimiento y de la satisfacción”. Este proyecto es posible gracias a la financiación de la convocatoria de ayudas del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE) dirigida a centros tecnológicos de la Comunitat Valenciana para el ejercicio 2018 que cuenta con el apoyo del IVACE (Generalitat Valenciana) y la cofinanciación en un 50% por la Unión Europea a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), dentro del Programa Operativo FEDER de la Comunitat Valenciana 2014-2020, con el número de expediente IMDEEA/2018/85.
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