Mucho se ha hablado del V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva, firmado recientemente por patronal y sindicatos, pero queremos poner el foco, más allá de en los incrementos salariales, que son objeto de estabilidad, y que han centrado el protagonismo de este acuerdo, en otros puntos importantes como son los relacionados con el fomento de la salud de los trabajadores.
El documento, que cuenta con una vigencia de tres años (2023-2025) contempla aspectos vinculados con la negociación colectiva y también recoge actuaciones encaminadas a favorecer la prevención y el bienestar en el trabajo, en previsión a los nuevos retos y objetivos a los que nos enfrentamos, recogidos en la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo 2023-2027.
En concreto, el texto aborda aspectos como la digitalización, concretamente hay un capítulo dedicado al teletrabajo y también hace referencia a la necesidad de garantizar la desconexión digital. Junto a los cambios producidos por nuevos modelos de trabajo, también se hace referencia a la necesidad de avanzar en la promoción de la igualdad, el favorecer un marco equitativo para el desarrollo de las condiciones de trabajo de las personas con discapacidad, promoviendo la diversidad de las plantillas, o la irrupción de la inteligencia artificial (IA), y la garantía de principio de control humano y el derecho a la información sobre los algoritmos.
En el acuerdo se hace referencia a las transiciones que pueden darse, no sólo en el área digital sino también a nivel demográfico y ecológico, poniendo de relieve cuestiones como el envejecimiento de la población o el cambio climático, y la necesidad de sensibilizar e identificar soluciones que puedan adaptarse a las especificidades de los diferentes sectores y actividades empresariales.
Por lo que respecta a los puntos referidos en materia de seguridad y salud laboral se recogen los siguientes compromisos, fruto del diálogo social entre patronal y sindicatos:
1.Promover protocolos y guías de acogida en la empresa para la mejora de la sensibilización y generación de cultura preventiva.
2.Establecer medidas concretas para que las empresas, con la participación de la representación legal de los trabajadores o, en su caso, con las personas trabajadoras, desarrollen un plan integral enfocado al fomento de la cultura preventiva y a la reducción de la siniestralidad laboral.
3.Incluir la perspectiva de género en la gestión de la prevención en la empresa.
4.Contemplar la discapacidad en la gestión de la prevención.
5.Impulsar el desarrollo de medios y procedimientos para la adaptación de puestos de trabajo.
6.Promover la atención al envejecimiento y sus implicaciones en el desarrollo de la actividad laboral, implementando los contenidos del Acuerdo Marco Autónomo sobre envejecimiento activo y enfoque intergeneracional, adoptado por los interlocutores sociales europeos, BusinessEurope, UEAPME, CEEP y CES, el 8 de marzo de 2017.
7.Avanzar en la evaluación de riesgos de los puestos de trabajo a distancia y en la gestión preventiva de los riesgos psicosociales, impulsando programas de prevención del estrés laboral.
8.Elaborar y hacer seguimiento de protocolos de gestión de los conflictos psicosociales asociados a la violencia y/o el acoso en el trabajo, incluyendo el ciberacoso, mobbing y la violencia a través de los medios digitales.
9.Desarrollar la formación en prevención de riesgos laborales, incluyendo la de las personas trabajadoras designadas y la representación de los trabajadores con funciones específicas en materia de prevención de riesgos laborales, adaptando sus contenidos y duración a la realidad de las personas trabajadoras y empresas, y, en el caso de los trabajadores y trabajadoras, fijando medios para su acreditación.
10.Incluir programas de formación e información sobre los riesgos del uso de las nuevas tecnologías del trabajo y las medidas preventivas a adoptar frente a los mismos, además de criterios de buenas prácticas respecto a la digitalización.
11.Incluir medios y medidas de coordinación de actividades empresariales, sencillos, eficaces y eficientes, acordes con el artículo 24 de la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales, y su desarrollo a través del 20 Real Decreto 171/2004, de 30 de enero, en los que participen la representación de las personas trabajadoras.
12.Potenciar el desarrollo de la vigilancia de la salud colectiva.
13.Desarrollar protocolos y guías para la mejora de la gestión de la reincorporación de las personas trabajadoras después de bajas de larga duración.
14.Abordar las adicciones y desarrollar planes de prevención e intervención en las mismas. Establecer instrumentos para, en el marco de la prevención de riesgos laborales, identificarlas y afrontarlas.
15.Priorizar la acción preventiva sobre los factores que generan determinados riesgos frente al mero establecimiento de pluses de toxicidad, penosidad, peligrosidad e insalubridad.
0 comentarios
Trackbacks/Pingbacks